Esta intervención en la ribera del Rhin se enmarca en un antiguo puerto fluvial donde todavía prevalece un lenguaje duro y tosco propio de las actividades portuarias. Los espacios abiertos se han diseñado conservando los elementos y materiales originales del entorno.

La ordenación de Zollhafen rodea los antiguos muelles y los conecta con la nueva zona de viviendas mediante una capa de adoquines reciclados que combinan con el nuevo pavimento. El contraste entre la rudeza del pasado y la simplicidad y confortabilidad de los límites que cosen los espacios de viviendas con los muelles es la principal característica de este proyecto.
Partiendo de un conjunto reducido de materiales de lenguaje rudo y fuerte el proyecto se articula jugando con las proporciones, la vegetación y el mobiliario urbano creando así una variedad de tipologías de espacios diferentes en todo el recorrido. Los muelles ribereños de norte y sur están conectados por un nuevo puente abatible para peatones y ciclistas que se asienta sobre el trazado histórico.

El banco Trapecio, diseño de Antonio Montes y Montse Periel editado por Urbidermis, se adapta perfectamente al programa del proyecto por su simplicidad y su materia. Su robustez y a la vez vanguardismo reúnen los atributos necesarios creando puntos de encuentro y de descanso, ordenados a lo largo del trazado proyectual, para los habitantes y transeúntes. Las contundentes vigas de madera lamellécollé de alerce y los apoyos de acero galvanizado acabados pintados establecen un diálogo con los distintos espacios verdes y adoquinados.

architect

SINAI Gesellschaft von Landschaftsarchitekten mbH

client

Mainz City Hall