Golserhof Hotel

Un antiguo maso del siglo XV alberga el hotel de cuatro estrellas superior más pequeño de Merano. Treinta habitaciones y también dos piscinas, cuatro jacuzzis, un spa, una zona de relajación, una terraza panorámica y un numeroso grupo de empleados. Todo está pensado para satisfacer las expectativas de cada cliente. Con este objetivo, se puso en marcha un proyecto consistente en una renovación profunda que ha servido para ofrecer a los clientes de este establecimiento un estándar de hospitalidad aún más elevado. La familia Gulfler, de hecho, promete y se empeña en ofrecer unas vacaciones de verdadero relax y tranquilidad. Para ello, se han reorganizado los espacios del hotel y se les ha dotado de todas las comodidades. Los huéspedes han podido seguir las labores de modernización a través de las actualizaciones de la página web del hotel. El resultado es todavía más sorprendente en persona. Al inicio de la temporada 2018, los turistas se encontraron con un establecimiento con servicios de altísimo nivel, cosa que los huéspedes habituales agradecieron mucho, y un aspecto completamente renovado de las terrazas y las habitaciones. En la terraza de grandes dimensiones, de 150 metros cuadrados aproximadamente, los propietarios del hotel decidieron instalar seis pérgolas bioclimáticas Vision de un refinado color gris claro, con un total de 134 metros cuadrados, con las que poder disfrutar de la máxima comodidad independientemente de las condiciones climáticas. Destinada a los desayunos y a las cenas, es un lugar mágico, para uso exclusivo de los huéspedes, desde el cual pueden disfrutar de una vista panorámica de la naturaleza que rodea al hotel: viñedos, plantaciones de frutales del valle de Merano y, naturalmente, las montañas vecinas con sus cimas que se elevan al cielo. Una terraza que desde siempre ha sido uno de los buques insignia de este pequeño establecimiento, inmerso en un ambiente donde la naturaleza se mantiene intacta y se concede el deseo de paz y serenidad.

Pratic f.lli Orioli