La colección Whistle literalmente personifica el trabajo de los sopladores de cristal, ya que la autora se ha inspirado en las canas que se usan para soplar el cristal. El cuerpo transparente de la lámpara copia la silueta del cono de luz. El supuesto corazón de la luz, está formado por una fuenta luminosa, proveniente de un foco puntual. El revestimiento metálico del foco está hecho a mano por medio de un molde. La forma de la luz Whistle, así como el cable que queda a la vista trepando por el cuerpo de cristal hacia arriba, definen el carácter técnico de la pieza en su sencilla forma icónica. La colección consta de dos lámparas suspendidas de diferente tamano, combinadas en un set de tres luces. La colección Whistle dispone desde el ano 2018 de especiales conectores integrados de fácil instalación y limpieza, desarrollados por la empresa Brokis.