Una pequeña joya se viste con una nueva luz

La Iglesia de Santa María de la Asunción se asoma a Piazza Ducale en Sabbioneta y es la catedral de la ciudad: fue construida por voluntad de Vespasiano Gonzaga en 1578 y en 1582 estaba ya consagrada, aunque su aspecto actual se remonta a los años entre 1769 y 1772 según el proyecto de Ferdinando Galli Bibiena.
En su interior contiene numerosas obras de arte y trabajos valiosos de artistas y artesanos importantes de la época.

Iluminación fascinante y funcional

La riqueza de la arquitectura y de las decoraciones es lo primero que notamos al entrar en la Iglesia de la Asunción. La iluminación correcta empieza con la atención prestada a los elementos artísticos e históricos para llegar sobre todo a la funcionalidad de los ambientes que, iluminados adecuadamente, pueden crear escenarios muy fascinantes y, al mismo tiempo, resaltar los momentos dedicados al rito.

El juego de luz indirecta y luces localizadas crea profundidad en el ambiente y guía la vista hacia la contemplación y la función de los espacios.

La luz indirecta, producida por los proyectores Vuelta, situados en la cornisa que sigue la nave central de la iglesia, es la protagonista del proyecto de luminotecnia. En este escenario de luz difusa encajan los otros cuerpos de iluminación: Navata se usa con una emisión a 60° para la iluminación de los asientos y con una óptica a 40° para destacar las decoraciones coloridas de la cúpula central. Para el altar y las capillas laterales se ha elegido una óptica más amplia para crear una luz indirecta sobre el fondo, combinando un haz estrecho para las luces localizadas en las obras. Navata_Focus se orienta sobre el crucifijo en el interior del tabernáculo para obtener una luz localizada.
Se han usado las barras Xenia para la tribuna y la lectura del órgano.