Bordeando al mar Mediterráneo discurre el histórico Camí de Ronda, recorrido que conecta los pueblos y playas de la Costa Brava. En una parada del camino y en una ubicación inmejorable, nos encontramos esta vivienda entre medianeras que forma parte de un conjunto protegido. La casa, asentada de forma escalonada sobre la roca, prolonga el recorrido en su interior a lo largo de cuatro plantas, conectando directamente con el mar a través de su embarcadero privado.

La familia propietaria buscaba una vivienda sencilla y cómoda que permitiese usos independientes en las estancias secundarias y, a la vez, usos comunes y relacionados entre sí en el espacio principal abierto a la mayor terraza de la casa. También era necesario un reajuste del programa funcional, convirtiendo parte de la sombría terraza de la planta segunda en una nueva habitación y añadiendo baños en las plantas segunda y tercera.

Se ha intervenido en toda la edificación existente restaurando fachadas, cubiertas y terrazas. El volumen general se ha respetado y, en fachadas, se ha mantenido la composición, estética y cromatismo tradicionales, característicos de la costa mediterránea. La distribución interior se ha modificado, así como se han ampliado huecos y abierto lucernarios para potenciar las vistas hacia el exterior, las visuales cruzadas interiores y la captación de luz natural en todos los espacios. La escalera, tratada como hilo conector entre todas las plantas, enlaza el altillo con las zonas comunes, las habitaciones y el acceso directo a la playa. Las carpinterías de la fachada a mar permiten una abertura total, diluyendo límites entre interior y exterior. Esta conexión permite que los principales espacios comunes queden unidos, transformando la terraza en una extensión del salón hacia el exterior.

Climáticamente y, a parte de la instalación de calefacción, únicamente se ha instalado un sistema de ventiladores de techo para complementar la ventilación cruzada natural a través de fachadas y lucernarios. En el exterior, las persianas y la pérgola evitan el exceso de radiación solar en el interior de la casa, permitiendo un confort óptimo en verano.


Los elementos originales de la vivienda como pavimentos hidráulicos, carpinterías y vigas de madera se han recuperado para preservar el carácter tradicional de la construcción. Éstos entran en diálogo con los nuevos elementos de madera, hormigón, acero y cerámica que, aunque contemporáneos, mantienen los valores de sobriedad y austeridad de la construcción original. La utilización y diseño de mobiliario a medida cobra especial importancia en el proyecto. Aporta un valor funcional a cada estancia y funciona como un elemento activo en la formación de espacios, trabajando como elemento divisorio o catalizador de la luz natural hacia espacios interiores.

El resultado de la rehabilitación es una vivienda que funcionalmente responde a esquemas contemporáneos pero que deja patente su origen tradicional y mediterráneo, donde la iluminación natural y las visuales sobre la excelente ubicación son las grandes protagonistas que hacen de ésta una casa privilegiada.

Nook Architects

Structural work: Francesc Gorgas
Building work: Oak 2000
Concrete work: Michael Roschach