Fauteuil de Salon

Chapa de metal moldeada y acero tubular curvado. Elementos cónicos que hacen visible las efectivas fuerzas mecánicas y que como una delicada línea encuadran las piezas individuales, conformando al mismo tiempo los reposabrazos y las patas. Los muebles clásicos de Jean Prouvé se centran en la construcción, transformando el lenguaje claro de la necesidad en un principio estético. Prouvé fue un profesor e ingeniero apasionado, además de arquitecto, trabajador práctico y un productor visionario de sus diseños. Gracias a sus creaciones, los franceses se convirtieron en los pioneros en la fabricación de muebles en serie y en la construcción industrial de viviendas. Arcaicos y discretos a la vez, sus muebles de la década del 30 constituyen los primeros prototipos del diseño industrial y son ejemplos de una construcción sobria que no necesita ornamentos.
El sillón Fauteuil Salon de 1939 combina superficies sencillas para crear un conjunto arquitectónico con un asiento y un respaldo de gran comodidad. Redescubierto en los archivos del constructor francés, el color del sillón ha sido adaptado a las tendencias actuales en colaboración con Catherine Prouvé y la empresa de moda neerlandesa G-Star.
«Para mí, la colección ProuvéRAW constituye un homenaje a mi padre», afirma Catherine Prouvé. La armonía del gris y el blanco subrayan las formas derivadas de las fuerzas presentes en esta fina reinterpretación y destacan la esencia del diseño de Prouvé. Tras su creación en 1939, el Fauteuil Salon ha sido llevado ahora a su producción en serie.
«Construye para la eternidad y los objetos podrán convertirse en reliquias del pasado. Construye para una generación y podrán durar varias generaciones. »