Euridice | Tela

En el proyecto Euridice, Giorgio Griffa continúa su recorrido por los territorios del uso significativo del signo, un experimento íntimo y único en el que interactúa con la inteligencia de la materia y explora sus estructuras más profundas.

La serie creada para CEDIT está estrechamente relacionada con el estilo pictórico y el característico “lenguaje gráfico” que el artista ha desarrollado a lo largo de su carrera, incluyendo su uso extremadamente sutil del color, resultado de una relación con el universo cromático que, en el caso de Griffa, es clave para identificar su obra. Las superficies pintadas son reflexiones geométricas, unidas por una interdependencia y un juego de interacción mutua, en un intento – tanto grácil como obstinado e inteligente – de establecer un equilibrio entre formas primarias y espacio, consiguiendo expresar, mediante esta síntesis pictórica concisa, el significado de la obra de arte y del pensamiento, que trasciende su tiempo al situarse silenciosamente en el entramado de la historia.

Estos son los conceptos que sustentan Euridice: una secuencia onírica, una mezcla de pasado y futuro, de antiguo y contemporáneo, que parte del mito de Orfeo para subrayar la necesidad urgente del presente de recuperar una profundidad esencial. No como una "iluminación repentina", sino como una comprensión fruto de la pasión y la dedicación.

Según la interpretación de Griffa, el descenso de Orfeo al inframundo es un acto desesperado por explorar la parte más misteriosa del ser, inaccesible a la razón y que desaparece en cuanto se la percibe. Orfeo cruza el umbral del Hades en busca de su lado femenino y creativo, un misterio puro que no puede salir a la superficie terrestre y permanece atrapado y sedimentado en su interior.

Los signos gráficos del artista aparecen en las losas cerámicas de la colección como expresión de concentración y búsqueda del conocimiento; al representarse solo a sí mismos, invitan al espectador a aceptar la verdad que portan. En su aparente simplicidad, estos signos están cargados de referencias complejas, procedentes de la historia del arte pictórico, incluida la memoria de las pinturas rupestres prehistóricas. Si “el pasado no es un padre que hay que matar, sino una madre que alimenta”, la poética de esta serie de losas no pretende revelar una verdad absoluta, sino ofrecer una sugerencia delicada, casi como un perfume, en una obra parcial e infinita.