El Centro de Congresos de Madrid completa un ambicioso proyecto urbano en la capital española, el "Campo de las Naciones". Construido para ser un motor económico dinámico para la ciudad, en la concepción de este proyecto se han tenido en cuenta los requisitos cambiantes del mercado.

El Centro de Congresos dispone de dos grandes auditorios de 2.000 y 900 butacas respectivamente, cuatro salas de conferencias con capacidad para 200 y 100 personas y un espacio de exposición permanente. Un área de oficinas destinada a servicios generales y un restaurante con un salón de banquetes para 2.000 personas, completan el programa.
Si bien la amplitud y complejidad del programa sugerían la construcción de distintos volúmenes, la ordenanza del plan parcial permitía una ocupación del 100%, con una limitación en altura, recomendaba la construcción de un bloque compacto. Esta aparente contradicción se solucionó con el diseño de un gran “container” que alberga en su interior los pabellones destinados a las diferentes funciones, como una arquitectura dentro de la arquitectura.

La trama geométrica de siete metros y medio modula el solar en piezas autónomas, recreando una estructura urbana de calles y plazas en su interior. El edificio queda fraccionado interiormente en cuatro bloques. El más irregular acoge los servicios de restauración y almacenaje. Dos bloques lineales enmarcan el espacio central y se destinan a oficinas y salas de reunión. La sala de congresos, situada en posición central y ceñida por las cuatro torres de comunicación vertical, proyecta su forma triangular más allá del recubrimiento acristalado de la fachada. La cubierta de la sala principal es accesible y utilizable para fines diversos, convirtiéndose en una plaza elevada central dentro de la composición urbana interior del edificio.

Ciudad de Madrid

Ricardo Bofill Taller de Arquitectura