Gigli d'Oro Suite

Todos los caminos llevan a Roma
Sin embargo sólo un puñado de elegidos puede disfrutar del exclusivo servicio en las seis suites de Gigli d’Oro Suite.

Roma es también la ciudad del cambio. La ampliación de la ciudad tiene lugar en las afueras de la ciudad, porque raras veces se permiten trabajos en el centro de la ciudad debido a razones de conservación de monumentos o porque los hallazgos arqueológicos que se intuyen hacen que los trabajos se conviertan en proyectos complejos. Sin embargo, también en una ciudad llena de historia como Roma hay que buscar el entramado de calles antiguas con parcelas estrechas organizadas en callejuelas angostas y pequeñas. Si uno se encuentra con una joya semejante, se hace todo lo posible por mantener el encanto de la sustancia encontrada.
Este ha sido el caso en los trabajos de saneamiento y de reforma de un palacio histórico del siglo XV cerca de Piazza Navona, el prototipo de las plazas barrocas de Roma.

Tras finalizar los trabajos encontramos en tan solo tres pisos y un entresuelo un hotel boutique pequeño y muy exclusivo con tan sólo seis suites y una sala de espera. Exclusivo y lujoso, confortable y sobre todo muy personal. No es una empresa sencilla, porque la línea entre la destrucción irreparable de la historia y el montaje necesario de los materiales modernos y la técnica moderna es muy fina. Al mismo tiempo existe un peligro de arbitrariedad por la simple imitación de un historicismo que ya no es actual.

En Gigli d'Oro la simbiosis entre el pasado y el presente ha sido perfecta. Después de retirar los módulos superfluos de las últimas décadas y de resaltar la imagen y el tacto ásperos del material, se pone de relieve la atmósfera pura del espacio. Los elementos de construcción antiguos como las bóvedas de crucero, las murallas, los techos de vigas medievales que se han conservado, los viejos portales, las escaleras y la antigua chimenea, contrastan claramente con la elección de materiales claros y modernos y con los métodos actuales de trabajo. Las baldosas y los ladrillos de terracota en parte históricos en combinación con los cuadros antiguos, crean combinaciones suaves con los muebles de diseño selecto y la orientación de la luz. La paleta de colores muestra una clara preferencia por el color blanco, tanto en la elección del mobiliario como en la elección del material: Corian blanco en la zona de los baños, superficies mate lacadas, acero inoxidable, cuero y textiles: un contraste reconfortante con los fragmentos antiguos. Y si todo esto no es Dolce Vita suficiente siempre se puede pedir un deseo en la cercana Fontana di Trevi.

Gigli d'Oro Suite – Jeune srl

Architektur/Innenarchitektur: architetto Filippo Bombace

Armaturen Dornbracht: Lulu, MEM